viernes, 15 de julio de 2011

5 meses, 151 días, 3.624 horas, 217.440 minutos, 13.046.400 segundos y 782.784.000 milésimas de segundo. Gracias por hacer de cada hora, minuto y segundo momentos inolvidables e irrepetibles y por dejarme vivir todos y cada uno de ellos a tu lado. Y que todo este tiempo es insignificante comparado con el que nos queda. En realidad no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados. Sólo sé que te quiero. Nunca pensé que fueras a ser tú, pero lo eres. Eres tú y tu manera de hacer las cosas. Tu forma de mirarme, tu risa, tus gestos, tu pelo. Porque se me acabaron las excusas, y ya no puedo decir: “si tu supieras”, porque lo sabes, porque me conoces. Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar. Y puede que si me pusiera a escribírtelas una a una, me quede en blanco, lo más seguro. Quizás sea el momento de darte las gracias otra vez por todo este tiempo que pasamos juntos, o de dártelas también por el tiempo que nos queda. Es posible que sea el momento adecuado para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otro número de teléfono al que llamar, ni otra voz a la que hablar. Necesito tenerte cerca en cada momento, necesito abrazarte, mirarte a los ojos y decirte lo mucho que te quiero, te necesito, necesito tus besos, necesito tus sonrisas, necesito que me digas esas cosas que tanto me gustan, necesito escuchar tu risa y necesito sentirme como solo tu me haces sentir. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario