Ni siquiera me hizo falta esforzarme o simplemente fijarme. Ahí estabas. En verdad, estuviste siempre. Ni siquiera tuve que mejorar. Tú lo hacías por los dos. Siempre lo hiciste. Pedías tan poco y dabas tanto. Sin embargo, se me hacía muy difícil no darte hasta mis ganas de respirar. Se me hacía muy difícil no quererte hasta morir. Tanto, que termine haciéndolo. Termine por no ver una vida si no es a tu lado. Es raro no saber medir lo que necesitas a una persona. ¿Y si la necesitas tanto como tus pulmones necesitan aire? Supongo que eso es amor. Amor de esos que ya no quedan. Amor sincero y verdadero. No hace falta saltar montañas para sentirte a mi lado. Porque siempre estas conmigo. Porque todo lo mio es tuyo. Porque te llevo tatuado en mi piel. No hace falta demostrar nada. Porque ambos lo sabemos. Porque a través de tus ojos es por donde miro. Lejos de todas las dudas, no cambiaría ni un suspiro en ti.
