lunes, 12 de diciembre de 2011

Y en ocasiones llegas a querer de un modo que hasta te marea, que te atonta de una forma extraña, que te hace hacer locuras, que cuando ves a la persona que quieres, no te importaría ni un poco dejar todo ahí, y quedarte abrazada a él. Sí, a él. Yo sufro esos síntomas cuando le veo. Y cuando se va y me quedo sola rodeada de todo el mundo, me cuesta respirar, me cuesta vivir; sin él, es imposible la vida.
Quiero quedarme abrazada a él. Quiero sentir como me quiere, desde cerquita, quiero que me bese la frente,  o que no se resista cuando pongo ojitos para que no se vaya; y se quede conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario